Procure no hacerlo cuando llegue y me prometí que hasta la mañana siguiente no miraría. Lo intente y lo logre! Me contuve de no mirar los grifos de la ducha.
Amanezco envuelta en sabanas abultonaditas pues el AC bastante alto me arrullo toda la noche.
Me levanto y encuentro dos!!! Aun tengo posibilidades de que uno de ellos corresponderá y hará honor a tener aguita caliente.
Pero tal como lo temía y de acuerdo a las predicciones, NO hay!!
Es solo un accesorio mas de griferia que no cumple función alguna, lo cual a mi criterio viene siendo como un mal chiste, una burla en mi cara, humor negro!
BRRRRR!!! Nada que hacer, asi que inicio con el baño del avioncito, la trompita, las alitas, el trencito de aterrizaje y la colita!! Ya una vez climatizada medianamente logro completar mi ritual y mi pelo se salva de irse seco y sucio a mi primer día de inducción.
He sobrevivido a mi primer baño.
No dicen acaso que las cosas que nos cuestan, forjan el carácter?? Creo entonces que después de una año de aguita fría volveré a casa con un carácter monumental!
Desayuno ansiosa y rápidamente, pues calculo estar en la inducción 10 minutos antes de las 8. Un juguito de corozo, cuya acidez no llena mis expectativas en lo absoluto me recibe junto a unos huevitos, pancito y un plato de fruta! Desayuno de campeones.
Ahora si camino a mi primer día.
Será que si era aquí? Llego muy puntual y no encuentro mas que un par de miradas usuales de extrañeza de gente que pasa pero que no viene a la misma actividad. No hay nadie!!!
15 a 20 minutos después empiezan a llegar las personas, con una calma que les sobra. Pienso de nuevo si es que a mi me dieron mal el horario! Pero aparentemente no, es solo costumbre cultural llegar tarde y efectivamente solo una hora y 15 minutos después inicia la actividad como tal.
Un día de conferencias, normas y reglamentaciones de nuestro ejercicio como rurales, ahora funcionarios del estado, abre nuestra semana de inducción. Creo que mi ansiedad no la comparte nadie, pues todos parecen ya estar terminando su año, pero por cuestiones logísticas apenas vienen a hacer la inducción. Así que sintiéndome como la mas peque del grupo, disimulo mi felicidad sentándome no en la primera, sino en la 5ta fila.
Un par de caras entre curiosas y amigables me reciben bastante bien en los breaks. Y se han puesto en la tarea de hacer mi estadía mas amena. Así que saliendo esa tarde de inducción nos vamos a caminar por la Primera, la calle turística y aparentemente la mas representativa. Vida nocturna entre puestos de comida, estanquitos, vendedores ambulantes, turistas y las usuales mujeres que venden sus tejidos, todo al ritmo de un buen vallenato de fondo que parece no faltar nunca.
Nos sentamos en el parque de los Cañones con Jose David y su amigo capitalino que nos acompaña, mientras esperamos que el hambre se manifieste aun mas y nos encontremos con otros compañeros mas de la inducción.
Jose es rural en Manaure, aunque horiondo de otro lugar tan encantador de nombre como todos, pero que al momento no tiene cabida en cabeza, donde vive con su esposa y su pequeño principito quien en unos diitas cumplira su primer año, lo cual se torna siempre en un común denominador de las conversaciones, pues la emoción parece dominarlo y lleva planenado esta fecha por largos dias. Awwww!!
El como todos los demás en la inducción ya se encuentra a unos pocos mesesitos de terminar la odisea que para mi apenas comenzara.
Terminan por llegar los demás y comemos algo rápido, seguido de un par de cervezas en un pequeño bar en la playa, apenas como para amenizar la noche y promeverun merecido sueño después de una larga jornada.
Mañana solo tenemos medio día y posiblemente nos iremos de paseo!! Que amanezca ya!!