Mis Primeras 12 Horas...

   Aunque debo decir que no son del todo mías, pues aun estando en inducción trabajo a la par del medico que oficialmente se encuentra de turno, cuento con autonomía de que aquellos que lleguen y caigan en mis manos son enteramente mios!

   Por supuesto madrugo mas que de costumbre, no solo con el propósito de vestirme tan impecablemente como me es posible, cuidando que hasta mis calzoncitos combinen con mi uniforme, la cinta del pelo este derechita y los jibbitz de los zapatos sean acordes al color; lo cual por supuesto la noche anterior he muy meticulosamente arreglado y doblado sobre la mesita de noche; sino también para alcanzar a desayunar algo (con lo poco que por el momento llena mi neverita) y para poder recoger un poquito de los residuos de trasteo que aun quedan.
Los papos del dia :) Rex dice Grrrr!
   Siete menos 15 salgo, con una bolsa de basura del tamaño de la mitad de mi cuarto. Saludo a la señora de la casa, le entrego la bolsa y salgo sonriente! 
   No pasan mototaxis, así que mientras camino en dirección al hospital que queda aproximadamente a 5 cuadras mal contadas (aquí no hay cuadras! O al menos no como comúnmente las conocemos) sigo pendiente de que alguno pase vació, sin embargo nunca sucede.
           
    Saludo a la “gordis”, la señora del aseo, quien a pesar de haberme dicho su nombre ayer, la llamo como todos lo hacen aquí por que al parecer nadie nunca se acuerda de el. Pregunto por la Dra pero no ha llegado. 
   Que me hace pensar acaso que en este lugar a diferencia de Riohacha u otros lugares de la costa atlántica la puntualidad es un fuerte?
   Me presento con el doctor que esta por entregar y durante los 20 minutos siguientes veo un par de pacientes que entran mientras el parece estar ocupado en otras cosas.
  
   Casi media hora después llega la doctora tan sonriente como su sabor costeo se lo amerita, y me avisa que no sera con ella con quien estaré el día de hoy, sino con otro Dr ya veterano en el Hospital y de quien me llevaría un par de sorpresas en el transcurrir del día.

   Paciente para remisión a San Juan!! 
   Y? 
   Ah, voy yo? 
   Ok!

   Una bebe 4 mesina con bronquiolitis sobreinfectada sera a quien debo llevar. Nos montamos todos en la ambulancia (Eyder - el chofer, Biachi - la auxiliar, la mama, la bebe y yo). Fuimonos!!
   Un camino bastante hoyoso y turbulento, mas cuando no pudiendo ver la carretera no sabes de los 43 policías acostados y los 56 huecos que hay en el trayecto que te cogen por sorpresa!
   Termino llevando yo a la bebe en mis brazos pues la mama creo que ahora parece estar en peor estado que nuestra pequeñita paciente. Pero finalmente lo logramos, y cual carrera de relevos me siento habiendo cumplido con mi parte.

   Ahora si de vuelta al hospi, pero primero pit stop en Fonseca a desayunar. No suena encantador poder decir que viajo por todos los pueblitos que uno cree estar tan lejanos y solo escucha en canciones? Paramos en una panadería a comer algo, una pony y un pan de vitrina de hace probablemente un par de días me alegran la pancita! Me siento todoterreno, aunque después del Tour Shell Rimula, cualquier cosa es pan comido. Y literalmente me lo comí todo!
Pancito de vitrina :)
    Carretera otra vez y recibimos llamada del Hospi que ha habido accidente de transito y hay herido para remision… 140 km/hora y la sirena sonando, ahora si me siento en acción, jajajaja, el conductor se ríe de verme colgada del techo y todas las manijas posibles y solo me dice que es cuestión de tiempo acostumbrarme.

   Llegamos al hospi, accidente de transito y un pacientito que aunque se encuentra estable esta listo para irse derechito al quirófano. Una herida perforante en abdomen con “la tripita asomada” (para que entiendan) y varias laceraciones en cara y en el brazo. El camino ahora si se hace mas largo sobretodo mientras e pregunta si estará bien a pesar de que con Biachi (la auxiliar) solo vigilamos que no sangre o se vaya a eviscerar la herida aun mas.
   Pero todo sale bien y exitosamente lo entregamos. una dormidita de vuelta a Hatonuevo en el camino y las burlas de Eyder de lo “buena espalda” que tengo.

   Un servicio saturado, pacientes de todo tipo, pero para todos hay algo que darles, empezando por el entusiasmo de recibirlos.
   Y así transcurre el resto del día, un mini break para un yogurtsito, una latita de atún y un iced tea. El resto del tiempo, recibir, ver, formular y dar salidas.

   6.45 pm, domicilio a Juan 15 (el sitio de comidas rápidas frente al hospi, y sin duda el único que he visto en el pueblo). Desgranado de pollito con coca! Yum! Mi pancita se autodigiere si no la alimento pronto! 
   7 en puntito y me siento en la entradita de urgencias a esperar un mototaxi que ya que esta lloviendo se demora un poquito en pasar!
   
   Ahora si en casita, camita y comida calientita!

   Ha sido un buen primer dia.

Paraiso de Caracoles - Parte II

    Casi que no!! Ahora si la playa es mia!! Pequeñas chozitas hechas de palos y pequeños troncos adornan el paisaje, al igual que canoas que encallan en la arena esperando a ser llevadas en búsqueda de frutos de mar, el sustento de quienes aquí trabajan.
    Por fin a disfrutar el día. 
   Por supuesto no puede faltar un buen aguardiente, un buen vallenato y el par que no lo desaprovechan para un buen baile apachurrado. Ya todos finalmente nos relajamos.

   Una arena no tan pura, pero de belleza sin igual que no deja espacio alguno sin arsenal de conchas y caracoles de todos los colores y tamaños, que a pesar de incrustarse en los piecitos, disfrutas solo con verla.

 
   Un rato de sol y ya el hambre asecha, así que nos acercamos a la casetica frente a la cual nos parqueamos y dos niños nos llaman para entrar a la cocina (por así llamarla), donde frente a un pequeño fogón hay una mujer wuayu cocinando, a quien le interpretan sus pequeños asistentes pues se ve que no domina el idioma.  
  Nos muestran los pescados y nos piden que escojamos. Hoy por ser día de semana, solo hay pargo rojo, pero vendrá frito y acompañado de tostada de plátano y guineo, con arroz y ensalada. Se me hace agua la boca!!!

  Y es que son estas playas de donde al parecer no solo se alimentan quienes las visitan sino también las pequeñas poblaciones que viven en sus desérticos alrededores, donde según imagino, no hay chivo pa' tanta gente!! Jajaja.
  Así que durante la mañana, antes de que el sol aceche los hombres salen en búsqueda del maná para llevar a casa.
   Un delicioso almuerzo y de remate una nadadita en un mar que ya empieza a manifestarse con sus bruscas olas indicando que va cayendo la tarde.

   Nos movemos un poco mas hacia un lugar mas inhóspito para terminar de ver como cae el sol y rematar con lo ultimo que queda aun del aguardiente. 
   Poco despues empieza a oscurecer, así que es hora de irnos, de lo contrario no habrá manera de encontrar la salida entre barrizales que solo amenazan con dejarnos en una miedosa oscuridad. Pero sanos y salvos salimos y ahora nos encaminamos cada uno a descansar.

   Pancita llena, corazón contento y piecitos arenosos. 
   Hemos sabido aprovechar nuestra tarde libre.

Paraiso de Caracoles - Parte I

     Amanece un nuevo día.
   Ya el bañito parece no ser tan traumático, aunque creo es solo una cuestión de placebo mental, por que siendo sincera conmigo misma, parezco un gato mojado, erizada hasta las pestañas.
   Pero nuevamente sobrevivo y mi carácter se forja aún mas fuerte que el día anterior.

   Desayuno y ansiosa salgo a mi segundo día de inducción, el cual tal como lo sospeche, empieza por supuesto una hora tarde. Pero esto solo acorta el tiempo para irnos de paseo.
   Todos buscan destino, unos dicen una cosa, otros otra, lo único que yo tengo por seguro es que quiero aprovechar la tarde y bañarme en sol radiante. 
   Tal vez así logre disimular un poco lo lejos de mi origen, aunque Jose se ríe cada vez que le digo eso, y me dice que por mas que lo intente sera siempre imposible, pues por encima se me ve lo cachaca.

   Se termina la mañana y la indecisión los abarca a todos: que si, que no, que quienes, que a donde. Por último terminan decidiendo que las playas de Mayapo serán nuestro destino del día.
   Por mi a donde quieran! Yo ya estoy montada desde el “Pla…”. Así que todos arrancamos en direcciones distintas para ir a buscar ropa mas adecuada y encontrarnos para salir juntos.

   Efectivamente el caos predomina y cada uno termina llendose por su lado. Unos salen antes, Jose dos amigos de el y yo salimos después y los demás vendrán detrás. Cogemos carretera a un destino aún desconocido pero que promete, pues según dicen son playas casi vírgenes y de mejor color que las de Riohacha, aunque claramente no es un standard difícil de superar.

   10 minutos de recta y un aviso que nos desvía a otra carretera por 15 minutos mas. Desierto de lado y lado y solo pequeños avisos con nombres de rancherias en Wuayu que encabezan pequeños trechos que se pierden entre escasos arbustos.

  Finalmente nos acercamos!! 
Se divisa ya la playita!
   La veo! La veo y el sol, a pesar de casi ser las dos de la tarde nos sonríe esperándonos mas brillante que nunca.
   Pero oh sorpresa! Nos encontramos con los que los que se adelantaron han encallado en un barrisal. Ahora quien nos saca de esta?
  Niños paseando en bicicletas por la zona se percatan y llaman por ayuda. Pero no siendo fácil, nos toma casi una hora para que logren desenterrar la llanta solo para darse cuenta que ahora el carro se balancea, pues es su pancita la que esta mas comprometida y aun persiste en contacto con la arena. Así que un rato despues es una burbuja que aparece providencialmente la que los logra remolcar fuera, tras varios intentos y un par de cuerdas que revientan ante la fuerza.
   Casi que no!!!

  Continuara…  

Forjando Caracter...

  Procure no hacerlo cuando llegue y me prometí que hasta la mañana siguiente no miraría. Lo intente y lo logre! Me contuve de no mirar los grifos de la ducha.
   Amanezco envuelta en sabanas abultonaditas pues el AC bastante alto me arrullo toda la noche. 
   Me levanto y encuentro dos!!! Aun tengo posibilidades de que uno de ellos corresponderá y hará honor a tener aguita caliente.
   Pero tal como lo temía y de acuerdo a las predicciones, NO hay!! 
  Es solo un accesorio mas de griferia que no cumple función alguna, lo cual a mi criterio viene siendo como un mal chiste, una burla en mi cara, humor negro!         
   
   BRRRRR!!! Nada que hacer, asi que inicio con el baño del avioncito, la trompita, las alitas, el trencito de aterrizaje y la colita!! Ya una vez climatizada medianamente logro completar mi ritual y mi pelo se salva de irse seco y sucio a mi primer día de inducción. 

   He sobrevivido a mi primer baño.

   No dicen acaso que las cosas que nos cuestan, forjan el carácter?? Creo entonces que después de una año de aguita fría volveré a casa con un carácter monumental!

   Desayuno ansiosa y rápidamente, pues calculo estar en la inducción 10 minutos antes de las 8. Un juguito de corozo, cuya acidez no llena mis expectativas en lo absoluto me recibe junto a unos huevitos, pancito y un plato de fruta! Desayuno de campeones.
Ahora si camino a mi primer día.
  
   Será que si era aquí? Llego muy puntual y no encuentro mas que un par de miradas usuales de extrañeza de gente que pasa pero que no viene a la misma actividad. No hay nadie!!!
   15 a 20 minutos después empiezan a llegar las personas, con una calma que les sobra. Pienso de nuevo si es que a mi me dieron mal el horario! Pero aparentemente no, es solo costumbre cultural llegar tarde y efectivamente solo una hora y 15 minutos después inicia la actividad como tal.

   Un día de conferencias, normas y reglamentaciones de nuestro ejercicio como rurales, ahora funcionarios del estado, abre nuestra semana de inducción. Creo que mi ansiedad no la comparte nadie, pues todos parecen ya estar terminando su año, pero por cuestiones logísticas apenas vienen a hacer la inducción. Así que sintiéndome como la mas peque del grupo, disimulo mi felicidad sentándome no en la primera, sino en la 5ta fila.

   Un par de caras entre curiosas y amigables me reciben bastante bien en los breaks. Y se han puesto en la tarea de hacer mi estadía mas amena. Así que saliendo esa tarde de inducción nos vamos a caminar por la Primera, la calle turística y aparentemente la mas representativa. Vida nocturna entre puestos de comida, estanquitos, vendedores ambulantes, turistas y las usuales mujeres que venden sus tejidos, todo al ritmo de un buen vallenato de fondo que parece no faltar nunca.
   Nos sentamos en el parque de los Cañones con Jose David y su amigo capitalino que nos acompaña, mientras esperamos que el hambre se manifieste aun mas y nos encontremos con otros compañeros mas de la inducción.
   Jose es rural en Manaure, aunque horiondo de otro lugar tan encantador de nombre como todos, pero que al momento no tiene cabida en cabeza, donde vive con su esposa y su pequeño principito quien en unos diitas cumplira su primer año, lo cual se torna siempre en un común denominador de las conversaciones, pues la emoción parece dominarlo y lleva planenado esta fecha por largos dias. Awwww!! 
   El como todos los demás en la inducción ya se encuentra a unos pocos mesesitos de terminar la odisea que para mi apenas comenzara.

   Terminan por llegar los demás y comemos algo rápido, seguido de un par de cervezas en un pequeño bar en la playa, apenas como para amenizar la noche y promeverun merecido sueño después de una larga jornada. 
   Mañana solo tenemos medio día y posiblemente nos iremos de paseo!! Que amanezca ya!!  

Donde el cielo se une con el mar...

   Tras una larga noche, una semana extenuante y agotamiento total, lo logre. Media hora de sueño en la cabeza, tras una noche de rumba y una torticolis a causa del cabeceo constante en el avión, que a pesar de ir en Business, encuentro mas incómodos que nunca los asientos pues no logran sostener el peso ni acomodar mi cabezota trasnochada! Ya estoy en camino.

   Creo que todo se vuelve real al divisar por la ventana del avión un paisaje aun desconocido. Esperando encontrar solo amarillos extensos y amplios desiertos, me sorprende un amplio manto de verdes punteado de color arena donde no se divisa vida alguna ni señales de civilización. Poco después un desierto adornado de dunas incontables de color negro que desde esa altura a pesar de no abarcar toda mi vista se extienden lo suficiente para sorprender en tamaño. 
   
     Hemos entrado en tierra Guajira.
   Creo que hasta este momento no había interiorizado que esta es, la tierra que me espera, donde de acuerdo a lo imaginado, el cielo se une con el mar.

   Aterrizamos en un pequeño aeropuerto que en tamaño no supera un gran supermercado y a donde personas de distintas oficios esperan ansiosos el único vuelo que llega cada día, siempre a la misma hora, siempre pintando el cielo de rojo y blanco.


   Una ola de calor abruma y la ropa empieza a sentirse ya mas pesada y húmeda. He pisado Riohacha. Ahora si la ansiedad se apropia un poco de mi, y sin haber vuelta a atrás doy cada paso mas firme que el anterior.

   Espero las maletas mientras curiosamente solo encuentro tres maleteros, que toman los tickets de 5 pasajeros al tiempo cada uno. Tras ver como pasan mis maletas por el carrusel al menos 6 veces frente a mi, y resignada a esperar ayuda pues pesan mas que una tonelada en mi concepto, veo como mi maletero después de llevar al menos a tres personas con sus maletas a sus taxis, se decide ante mi cara malgeniada a venir a recoger las mias. 
   Debo decir que fue bastante sugestivo el gesto de determinación de que si no venia ya por mi, así fuera en los hombros cargaría con las tres maletas y el back pack que llevaba con tal de no esperar mas! Eso sin hablar de mis pobres piecitos que tras dos noches de rumba y hoy montados 11 cms por encima de la población normal, me están matando.
   Asi que con su tono muy coloquial me dice que tranquila que ya ahora POR FIN me toca a mi. POR FIN?? si fui la primera en entregar los tickets!! Arggg!!

   Taxi compartido!? Parece ser normal compartir taxi con personas ajenas al llegar al aeropuerto, pero determinantemente digo que iré sola. De igual manera con mi poco o nada-liviano y voluminoso equipaje no creo que alguien mas cabria! Así que pagando un poquito mas, soy única dueña por un pequeño trayecto de un buen AC y un par de vallenatos que desconozco totalmente.

   Calles llenas de pancartas de propaganda política, adornadas con distintos tonos de música en cada esquina que aturden pero entusiasman.
   Nos acercamos por le malecón al hotel, aceras llenas de mujeres wayuus vestidas con sus mantas venden sus mochilas típicas acompañadas de sus pequeños que juegan persiguiendo las olas.
     Un mar de color café oscuro con tonos lejanos de azul, pues sus orillas son bañadas por el rio Rancheria solo adornan el paisaje, pues hoy parece no ser día ni hora de playa, a pesar de que el calor solo invita a ello.

   Llego al hotel finalmente, donde tan pronto entro al cuarto y logro acomodar mis 50kgs de equipaje en una esquinita, me reciben un par de almohadas que serian mi consuelo hasta el siguiente dia!

 
Esta es a capital de mi nuevo hogar.